jueves, 17 de abril de 2008

Utilidad Proyecto de vida

Tener un proyecto de vida es fundamental. De lo contrario se vive sin rumbo, a la deriva; se vive sin sentido. Este es el drama en el que vive hoy mucha gente. Muchos de tus compañeros viven sin saber para qué viven, viven sin un sentido, sin un rumbo que encamine sus vidas. Viven a la deriva. Por eso mucha gente se estrella con la vida.

Por ello, es importante que elabores tu propio proyecto de vida. Hoy te invitamos a que lo hagas. Te invitamos a que te des cuenta de lo importante que es, a que te des cuenta de que lo necesitas, de que es vital.

Vas a necesitar tiempo para hacerlo. No importa. No será una pérdida de tiempo: será una inversión. Te vamos a proponer unos ritmos, unas etapas, unos tiempos, creemos que te van a ayudar a construir el proyecto.

Pídele a Dios que te ilumine, que te haga conocer su voluntad, que te muestre su proyecto sobre ti. Será el mejor camino para la felicidad. ¡No tengas miedo! Dios te ama más que nadie y quiere siempre lo mejor para ti. Ponte en sus manos... y deja que sea El quien te guíe.

Pasos para desarrollar el proyecto de vida

Cómo eres. Rasgos típicos de tu temperamento: cualidades y defectos. ¿Hay elementos de tu persona, físicos o psíquicos, que vives "resignadamente" o incluso con disgusto? ¿Cuáles? ¿Por qué? ¿Te gustaría ser de otra forma, "sueñas" con esa otra forma, o más bien te aceptas como eres y tratas de aprovechar tus posibilidades? .

* Dificultades con que te encuentras en la vida de cada día.

* Tus miedos y tus ilusiones. Qué es lo que te hace sufrir y lo que te hace sentirte feliz. ¿ Qué experiencias de tu vida te cuesta más asumir, es decir, te producen desasosiego cada vez que las recuerdas?


* Describe el ambiente en el que vives: tu familia, tu barrio, tu centro de estudios o de trabajo, tu parroquia. ..Intenta descubrir en qué te ayudan y en qué te perjudican.

* Describe las personas que más influyen en ti, tanto positiva como negativamente.

* El momento actual que estás viviendo, ¿con qué decisiones y acontecimientos pasados está relacionado más directamente?

* Cuando piensas en el futuro, ¿qué sentimiento predomina en ti: la esperanza y la ilusión, o el temor y la desconfianza?

Proyecto de vida

Para elaborar tu proyecto de vida personal has partir de tu propia realidad, de tu historia. Has de caer en la cuenta de cuál es tu situación personal. Es importante que lo hagas bien. No tengas miedo a enfrentarte a tu propia historia. Sé realista. No te engañes. Piensa en lo que es y ha sido tu vida; no te imagines cómo te gustaría que hubiese sido. Acéptala. Es tu historia.

Esta una de las causas de la frustración de mucha gente. No se aceptan como son. y entonces han de fingir lo que no son. y viven en la mentira, entrando en una dinámica que sólo puede llevar a la frustración

Hermanitos de Maria

El Instituto de los Hermanos Maristas fue fundado en Francia, en el poblado de La Valla cercano a Lyon, el día 2 de enero de 1817, con el nombre de los Hermanitos de María (Petits Fréres de Marie),[2] por San Marcelino Champagnat y un grupo de sacerdotes ordenados en 1816. Aunque el Instituto no formaba parte del plan inicial del Padre Courveille, iniciador de la Sociedad de María (Maristas) y Superior de facto, y pese a la oposición de algunos de sus compañeros, Champagnat les insistió repetidas veces desde los primeros diálogos en el seminario, sobre la idea de realizar una fundación de Hermanos educadores dentro de la Sociedad de María.
Marcelino conocía la realidad de la educación rural en Francia después de la revolución: maestros incompetentes, bohemios y que maltrataban a los alumnos (de hecho la razón por la cual abandonó la escuela fue precisamente el castigo que un profesor le aplicó a uno de sus compañeros), pero sobre todo, enseñaban a los niños a odiar a Dios y la Religión.

En noviembre de 1818 funda la primera escuela en su pueblo natal, Marlhes. Y al año siguiente en su parroquia, La Valla. En torno a Marcelino se formó un grupo de diez sacerdotes Maristas que, unidos a los diez del Padre Jean Claude Colin, formaron el núcleo fundacional de la Sociedad de María. Durante bastantes años Champagnat se encargó de la formación en L'Hermitage de los Padres Maristas, al mismo tiempo que formaba a sus propios Hermanos de enseñanza (Hermanos Maristas). En 1830 fue elegido como Rector Provincial Marista para la diócesis de Lyon.

En 1836 parte para las misiones de Oceanía el primer contingente Marista: el Obispo Monseñor Pompallier, junto a cuatro sacerdotes Maristas (uno muere en el viaje; otro, morirá mártir y será el primer santo Marista: el Obispo San Pedro Chanel) y tres Hermanos Maristas del Padre Champagnat. Grande el deseo de Champagnat de ir él mismo a las misiones, pero la obra de los Hermanos lo retenía; lo compensó enviando varios otros contingentes de sus Hermanos como colaboradores de los Padres y dando a la Iglesia los primeros Hermanos mártires.

En adelante, los pedidos de nuevas fundaciones se harán tan perentorios, que a la fecha de muerte del fundador San Marcelino Champagnat, en 1840, existían 48 escuelas fundadas donde se educaban unos 7.000 alumnos. En el mismo lapso, Champagnat dejó 280 Hermanos, más 49 que ya habían fallecido.

San Marcelino Champagnat

El Beato se mostró siempre fiel hijo de la Iglesia, animado por un gran respeto al Papa en quien veía al Cristo que continúa su misión en el mundo. Las encíclicas del Papa se leían de pie en comunidad, tal como se hace con la palabra de Dios. Creyó firmemente en la infalibilidad del Papa y fue totalmente ajeno a toda pretensión de galicanismo. Para expresar mejor su pensamiento usó frecuentemente esta comparación: “Así como la luz que ilumina la tierra nos viene del sol, así toda la luz que ilumina a los hombres en el orden sobrenatural nos viene de nuestro Santo Padre el Papa. El Papa es para el mundo moral lo que el sol para el mundo físico”.
El espíritu de sumisión a la Iglesia jerárquica se manifiesta también en relación con los Obispos: “¿Se puede temer cuando se es guiado y protegido por los sucesores de los Apóstoles, por aquellos que son la luz del mundo, las columnas de la verdad y la sal de la tierra? Los Obispos son nuestros padres, debemos considerarnos como sus hijos y darles en toda circunstancia muestras de profundo respeto y total sumisión”.
La actitud de Champagnat hacia los párrocos no era menos filial. Como fundador recomendaba a sus Hermanos ser muy conscientes de su tarea como “colaboradores de los pastores de la Iglesia” y vivir y actuar en perfecta comunión con ellos, porque la evangelización y la educación de los jóvenes pertenecen a la misión misma de la Iglesia. Así se comprende también la gran consideración que tenía hacia todos los constructores del Reino: “Deseo, queridos Hermanos, que la caridad que debe uniros como miembros del mismo cuerpo se extienda también a las demás Congregaciones. Os conjuro por la infinita caridad de Jesucristo que no envidiéis a nadie y menos aun a aquellos a quienes Dios llama a trabajar como vosotros, en el estado religioso, en la educación de los jóvenes. Sed los primeros en alegraros de sus éxitos y en entristeceros de sus desgracias. Encomendadlos frecuentemente a Dios y su Madre santísima. Dadles preferencia sin dificultad. No hagáis caso a los discursos contra ellos. La gloria de Dios y el honor de María sean vuestro único fin y vuestra única ambición” (Testamento Espiritual).
El Beato Champagnat puso su carisma al servicio de la Iglesia. Su anhelo evangelizador siempre tuvo dimensión universal, por eso lanzó a su Instituto a un apostolado sin fronteras: “Todas las diócesis del mundo entran en nuestras miras”. Su pensamiento dominante y el fin de toda su actividad fue que Dios fuese conocido y amado por todos, que pronto hubiera un solo rebaño con un solo pastor, no únicamente en la región donde el furor de la irreligión había imperado por largo tiempo, sino en todo el mundo. El deseo ardiente de las misiones “ad gentes” acompañó a Marcelino toda su vida y lo hubiera satisfecho si la obediencia no le hubiera pedido permanecer en Francia. En 1836 la Santa Sede encomendó a la Sociedad de María la evangelización de Oceanía e inauguró la expansión misionera del Instituto. Tres Hermanos fueron compañeros de San Pedro Luis Chanel, protomártir de Oceanía, y otros fueron enviados después.

Las Tres Violetas

El significado de las tres virtudes marianas: HUMILDAD, SENCILLEZ Y MODESTIA. Estas virtudes son las que el Padre Champagnat quería para todos aquellos que recibieran sus enseñanzas, porque las consideraba fundamentales para desarrollarse en la vida como buen seguidor de Cristo y hombre de bien.